sábado, febrero 09, 2008

Una mar para Andrea



Si, lo sé… me lo dijo Carlitos ayer. Claro que tenía que ser niña…que si no, viniendo de ella…pues eso…una brujita, outra meiga feiticeira.
Uyyy creo notar celos…
Un poquito de envidia no te voy a decir que no tenga…. Pero es una envidia sana. Me alegro un montón por ella…aunque…hubiese dado la mitad de mi vida por ser el afortunado padre.
No te veo yo a ti cambiando pañales… jajajajaja entre navegación y navegación quizás???
Loliña eres una mala malíssssima. Algún día espero que una pequeña me mire y me vea grande y fuerte y indestructible y omnipotente y me diga PAPÁ…
Impresionante… el gran Ken tiene un pequeño corazoncito burgués.
Vale ya Lola. No soy ningún corazón de ferro. Y desde que acepté dejar el pirateo y vestir uniforme. Desde que recojo premios al valor y a la solidaridad de los políticos a los que tanto he criticado…pues como que me veo un poco más terráqueo…
Pues nada…aprovecha el nuevo destino, búscate una galleguiña y hazle un par de neniños y vive de una puta vez la vida que seguro has querido vivir desde siempre.
No creas que no lo pienso. Quien me vería paseando con el cochecito por el muelle con mi reboliño… anda, déjate de conachadas y pon otra copa… esta es por ella, porque se coma este mundo y que este mundo no se la coma a ella.
Chin chin por…
Andrea…por la pequeña Andrea.

Conversaciones de la farolera del puerto.

Suena Never any good de Leonrad Cohen


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